A ella
AFORISMO GORDO VEINTE: Sé que estás ahí, escondida, camuflada, haciéndote pasar por quien no eres, esperando que me despiste, que mire para otro lado o que, simplemente, cansado, arroje la toalla. Eres capaz también de exhibirte con la máxima impudicia, desafiando mi observación minuciosa y poniendo en evidencia –sin peligro, quién mejor que tú para saberlo– tu exacta realidad. Confías en que no lo abarque todo, que mire mecánicamente o que, tomándome un respiro, me levante para estirar las piernas. Sabes que llegará un momento en que daré la labor por terminada, pasándosela a un segundo y a un tercero, que tendrán idéntico objetivo al mío. Y que tampoco estarán a la altura. Locuela, casquivana, pícara, buscas mi humillación y mi bochorno y que sienta, como otras veces que no puedo olvidar, la amargura del fracaso. Eres la ERRATA que persigue y encorajina a los autores.
¡Jajaja, genial y divertidísimo!
ResponderEliminarLa pura realidad que siempre pasa. Ahora publico una trilogía de novelas titulada 'Entre verdugos'. La hemos revisado hasta la extenuación. Comentábamos el editor y yo que, en cuanto estuviera el libro impreso, lo abriríamos al azar por cualquier sitio y aparecería una errata. No fue una, fueron DOS.
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