lunes, 3 de agosto de 2015

DE LA CONDUCCIÓN DE LA GUERRA




                      Al mero vivir



UNO: Sólo sabe ganar el que sabe perder. Sólo puede ganar el que ha perdido antes.
DOS: La derrota más dolorosa es la que se deriva de la traición.
TRES: La derrota –más, si es grande– es una bendición del Cielo. 

CUATRO: Clarividente, aquel que sepa discernir entre victoria y derrota. 
CINCO: Si uno sale vivo, ya es bastante.
SEIS: A veces, qué remedio, habrá que morir. “El que pierda su vida la salvara”.

SIETE: Todos cometemos errores. El error, incluso el más letal, es subsanable. La doblez, la mentira, la bajeza, el interés mezquino... esto sí que no tiene remedio.
OCHO: La victoria lleva toda la vida.
NUEVE: Tras la derrota, el reagrupamiento de las dispersas tropas, la evaluación de bajas. Luego, ya con calma –la que se pueda–, el estudio de las auténticas causas del desastre. Aquí hay que ser radicalmente sincero. El mínimo error de apreciación, la coartada más insignificante para ocultar los propios yerros, impedirán fatalmente la recuperación.
DIEZ: La desesperación engendra humor.
ONCE: Definición de “Historia”: “Conjunto de sucesos acaecidos en el pasado, ignorados o minimizados al presente, que tienden por ello mismo a repetirse”.
DOCE: Nadie puede tener ya su casita en el bosque.
TRECE: Delegar mucho, supervisarlo todo: éste es todo el secreto. 



2 comentarios:

  1. Perfecto Señor Rey, lo dice todo, ya quisieran esos blogs de tantos juristas y economistas que no se creen ni lo que ellos escriben, tanta parafernalia para nada: "
    TRECE: Delegar mucho, supervisarlo todo: éste es todo el secreto."

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    1. Javier Rey de Sola7 de agosto de 2015, 10:48

      Gracias. Siga disfrutando del verano.

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