"YO SOY MOGOTO", LUNA COLORADA", "AL OTRO LADO"

HUMOR ENTRE CASCOTES (Solapas verdaderas de novelas falsas)

Yo soy Mogoto, por Mogoto

En buena parte autobiográfica, esta novela nos enseña que, aunque la vida en África puede ser dura bajo ese sol implacable, si se lleva con alegría todo mejora. Mogoto es un niño cuyos padres le han abandonado. Pronto se hace amigo de un mandril y un guacamayo, que le enseñan el supremo arte de la supervivencia en el desierto y en la selva. El vínculo que les une desde el principio se hace aún más fuerte tras diversas peripecias, en las que los tres se salvan unos a otros mutuamente la vida. Finalmente, cada uno tira por su lado, pero Mogoto ha aprendido lo que no sabía: estar enfurruñado no sirve para nada, hay que reír. 

Luna colorada, por Caleb Petta

Los tijuni han escapado de la reserva y están sembrando el terror por las llanuras. El teniente Smith, que jamás ha entrado en combate con los indios, recibe la orden de capturarlos. Le acompañan el veterano explorador Kulkas, viejo amigo del jefe Mapocho, con quien ahora deberá enfrentarse, y un joven corneta desertor, condenado a la horca a quien se le ofrece la conmutación de la pena por el servicio de acompañar a la patrulla. A poco de salir del fuerte, reciben la noticia de que una mujer blanca está en poder del jefe Mapocho, que al parecer ha decidido convertirla en su esposa el próximo plenilunio. Quedan escasos días para ello. Entre la sed, el hambre y los continuos ataques de los pieles rojas, la carrera contra reloj ha comenzado. 

Al otro lado, por Amanda Capuccine

Peter Harry, operario de una excavadora y montañero en sus ratos libres, encarnación de todos los tópicos machistas y sexuales, despierta una mañana convertido en mujer. Al principio cree que se trata de una pesadilla, pero enseguida comprende que no hay ninguna duda: tiene todo eso que tienen las mujeres y carece de aquello que constituía, hasta el presente, su orgullo y su jactancia. En adelante, a través de experiencias tragicómicas, irá comprendiendo que las mujeres tienen un mundo propio que él ignoraba, y que la industria cosmética, los helados y la moda constituyen sólidos pilares que es mejor tener en cuenta. Peter Harry, trasmutado en mujer, es ahora mucho más hombre de lo que fuera anteriormente. El libro concluye con una pirueta que no revelaremos. 

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