jueves, 15 de enero de 2015

¿TIENE LÍMITES LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN?

DIMES Y DIRETES

Para nada. Ninguno. Absolutamente. Lo que tiene límites es lo que se quiere hacer pasar, con harta frecuencia, como libertad de expresión y que no es más que el abandono de este campo para incursionar en otro con el que no tiene que ver. Van por delante unas sencillas muestras. 

1) No puedo defender el terrorismo ni a los terroristas. Eso no es libertad de expresión: es delinquir. Y hay que perseguirlo. Como hay que perseguir el timo de la estampita o arrojar a una vieja por las escaleras. 

2) Tampoco puedo decir que el Papa o José Luis Rodríguez Zapatero –a elegir– son el jefe del narcotráfico en Europa, o el capitoste de la pederastia universal. Y no lo puedo decir porque es mentira y vil calumnia en ambos casos. Es que tengo muchas ganas de decirlo. Pues te aguantas. 

3) Tampoco se puede sacar en portada de revista a los actuales reyes dale que te pego, ya me entienden. Vulnera el derecho a la propia imagen y al honor, el que tiene todo el mundo, altos y bajos, ellos también, como lo vulneraría sacar a la madre del viñetista en idéntica tesitura. ¿Que quieres criticar a la monarquía? Perfecto. No hay problema. Pero con decoro y, sobre todo, inteligencia, si es que tienes. Y si no, cierras el pico y te dedicas a otra cosa. 

Estoy seguro de que ya lo hemos pillado. Ya sé que los límites entre lo aceptable y lo que no, son en ocasiones del fino de un cabello, y que hay casos que pueden no estar claros, pero Dios nos concedió discernimiento; es lo que falta. Y sentido del humor, no esas zafiedades y mala baba con que nos dan el pego tantas veces. Y para que no haya dudas, esta triste y patética columna condena sin ningún paliativo los atentados de Francia, como en su día los de España, todos, aunque los primeros hayan tenido de espoleta unas tristes caricaturas que ni de lejos suscitan la mínima sonrisa. (Y dicho sea de paso, qué solos se quedan los muertos, como expresó el poeta.)



5 comentarios:

  1. Importante título del artículo, muy importante, libertad de expresión pero siempre con educación y respeto, porque la violencia empieza a través del lenguaje verbal, luego escrito y pasa a la sociedad, se necesita de más serenidad y menos violencia y dar ejemplaridad verdadera. De todas maneras ha descendido el nivel intelectual muchísimo, si Doña Emilia Pardo Bazán viviera en estos días, ¡ madre mía qué artículos escribiriía!. Hay personas que gratuitamente ofenden hasta en los blogs...¿ será por decir, verdad?, peor es cuando un escritor consiente eso en su blog, lo desacredita él mismo.

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    1. Yo sólo consentiría que me insultaran a mí. Un saludo y buen fin de semana.

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  2. Gracias Señor Rey, es Usted todo un caballero, segura estoy que además de Caballero, es Usted muy inteligente por eso mismo no permitiría la falta de respeto de un participante hacia otro, discrepancias si pueden existir pero ojo, educadamente, si empezamos por la educación verbal o escrita sanearemos más a la sociedad. Saludos Cordiales. Teresa.

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    1. Javier Rey de Sola17 de enero de 2015, 19:19

      De todas formas, ya ve usted que los comentaristas de este blog no son multitud. Se me pasa por la cabeza insultarme a mí mismo.

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    2. jejejjeej, un abrazo grande, Señor Rey.

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